Ocupa el bonito edificio de ladrillo de la antigua Central Tejo a orillas del río, en la zona de Belém. Sus enormes calderas alimentadas a carbón, que era descargado de las gabarras, generaban vapor que movía grupos de generadores que abastecían de energía eléctrica a gran parte de Lisboa hasta los años 50 del siglo pasado. Despojado de su función, el edificio fue convertido en Museo de la Electricidad, inaugurado en 1990. La exposición permanente recupera la maquinaria de la propia central para explicar como se producía la electricidad en el pasado. Así, se asemeja a un museo de la ciencia de origen industrial

El Servicio Educativo organiza talleres y actividades para llevar hasta los más pequeños estos antiguos conceptos, de una manera didáctica y divertida, preservando la Central Tejo y su memoria.

Paralelamente a la exposición permanente, el Museo de la Electricidad alberga exposiciones temporales, alguna de ellas bien conocidas del público, como la World Press Photo, y también exposiciones de arte contemporáneo. Tiene tres espacios expositivos preparados para acoger cerca de quince exposiciones por año. Riso: Uma exposição a sério, Dissecção/ Dissection o la exposición de la 11ª edición del Premio Nuevos Artistas Fundación EDP son una muestra de la apuesta por el arte contemporáneo. Un espacio cultural que explora la ciencia, la energía y el arte, en una programación pensada para diferentes tipos de público.